«En los ratones macho examinados, la sexualidad cerebral era muy excitante, lo que también conducía a un aumento de su energía». – concluyeron investigadores de la Universidad Rockefeller. No sólo demostró la existencia del mecanismo cerebral central responsable de los fenómenos mencionados, sino que también reveló el trasfondo de todos los estados motivacionales y emocionales.