Escrito por Judith Varga, Ministra de Justicia y Presidenta del Patronato de la Fundación Universitas Miskolcinensis, que opera la Universidad de Miskolcin.
Según una investigación de la Unión Europea publicada este año, el rendimiento de la innovación en el continente ha aumentado en más del 12% desde 2014, colocando a la Unión a la vanguardia mundial. Además, uno de estos estudios, utilizando 32 indicadores, encontró que los países menos desarrollados de la región se están desarrollando a un ritmo más rápido que sus contrapartes más desarrolladas, es decir, la brecha dentro de la Unión Europea se está reduciendo. Aunque Hungría ocupa un lugar estable en el cuadro de indicadores de innovación, los autores destacan los desarrollos de investigación y desarrollo del gobierno, y no es de extrañar que el gobierno esté comprometido con la construcción de una economía y una sociedad basadas en el conocimiento, equilibradas y sostenibles.
Con este espíritu, este otoño se elaboró la Estrategia de Investigación, Desarrollo e Innovación de Hungría, que establece las tareas futuras y la forma de lograrlas para 2030. Esta estrategia establece objetivos para la política de innovación de Hungría, como mejorar la innovación el desempeño de las PYME o la mejora de la cooperación entre los actores en el desarrollo del sistema de investigación y la innovación, que se basan en tres pilares principales. Por otro lado, potenciar la producción de conocimiento ampliando y modernizando las capacidades del sistema institucional de I + D + i y asegurando la provisión de investigadores; Por otro lado un flujo de conocimiento Fomentando una colaboración más eficaz entre los actores del ecosistema de I + D + i, aumentando la interoperabilidad entre sectores y ampliando las oportunidades para la transferencia de conocimientos; Finalmente uso del conocimiento Haciendo más efectiva la innovación corporativa.
Por tanto, no es casualidad que las instituciones de educación superior tengan un papel importante que jugar en la consecución de este último objetivo, para lo cual es necesario reestructurar su funcionamiento. Gracias al cambio en el modelo universitario, la educación superior húngara ha tenido la oportunidad de entrar finalmente en el siglo XXI, volviéndose más competitiva e innovadora. Para ello, se renovó el sistema de formación doctoral, se puso en marcha el llamado programa de doctorado colaborativo basado en la cooperación industrial, el sistema de financiación de la investigación financiado por la universidad ahora se centra en la excelencia y el desempeño institucional, se introdujo y reforzó la formación dual en educación superior, pero la cooperación internacional es cada vez más estrecha, mientras que otros desarrollos comienzan en muchas universidades del país.
La ‘base científica’ de mi ciudad es un excelente ejemplo de cómo estos pasos de gobierno (y resultados) se están reflejando a nivel local, y la Universidad de Miskolc pudo lograr resultados notables después de solo un año debido a un cambio de paradigma. Recientemente, la universidad pudo concluir acuerdos de cooperación con varios actores económicos y desarrollar sus relaciones existentes, y actualmente la universidad está cooperando con más de trescientas empresas de importancia nacional y que operan en la región. Consideramos importante que el desarrollo de la universidad vaya de la mano con el desarrollo de la región, por eso estamos implementando un programa educativo y de investigación y creando centros de competencia que al mismo tiempo reflejen las necesidades del mercado laboral y inversores regionales. Un buen ejemplo es la cooperación con OAM Ózdi Acélművek Kft.
Además, estamos trabajando para crear un parque de ciencia e innovación donde los recursos naturales sostenibles, los materiales y tecnologías modernos, la tecnología de identificación y empaque de productos, y la llamada Logística 4.0, estarán disponibles para los estudiantes y la industria con el fin de satisfacer las necesidades económicas. necesidades sociales y económicas, y las necesidades de la floreciente cooperación de la universidad. Además, ha comenzado la implementación del llamado proyecto de campus verde e inteligente para la modernización de edificios universitarios.
Universitas también presta mucha atención a la internacionalización, ya que la universidad firmará un acuerdo de cooperación con TU Dortmund y el Instituto Fraunhofer el próximo mes, y están en curso negociaciones con RWTH Aachen sobre programas conjuntos de educación e investigación.
Ciencia, economía e innovación. Tres palabras clave y tres valores Las universidades finalmente podrán producir y utilizar el conocimiento adecuado a diario. Comprendamos que la ciencia no puede funcionar sin la participación de los actores industriales y económicos, así como los actores industriales y económicos no existirían sin la ciencia. Por tanto, el establecimiento, el fomento y el mantenimiento de esta convivencia es responsabilidad de todos los gobiernos, incluido el de Hungría. Durante mi visita al seminario del campus en Iserlohn, me quedó muy claro la fuerza y el impulso que pueden tener la asociación entre la academia y las empresas, así como la esfera cívica. Somos verdaderamente una fuerza universitaria juntos, y en el futuro debemos enfocarnos en construir y mantener alianzas entre disciplinas.
Gracias al cambio en el modelo universitario, Hungría finalmente tendrá la oportunidad de convertirse en uno de los principales innovadores de Europa a través de la sinergia de la ciencia y la economía.
¡Buena suerte y que Dios te bendiga!
Judith Varga
Ministerio de Justicia
Presidente del Patronato de la Fundación Universitas Miskolcinensis, que dirige la Universidad de Miskolc
Fuente de la imagen de portada: MTI / János Vajda
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