Aunque mucha gente lo sabe, las toallitas faciales son tan dañinas para nuestra piel como para el medio ambiente. Pero incluso cuando usamos agua micelar o un limpiador, cometemos errores que pueden hacer que nuestra piel no se limpie adecuadamente o incluso la dañe.
Correcta rutina de lavado de cara
El primer y más importante paso (cuando se trata de lavarse la cara por la noche) es eliminar el maquillaje y las impurezas de la piel. Lo más adecuado es una rutina de lavado facial en dos pasos, y el proceso es el siguiente: Primero, limpiamos nuestro rostro con un algodón y agua micelar. Si usas maquillaje a prueba de agua, debes usar el agua micelar en dos etapas. Luego elige un lavado de cara que se adapte a tu tipo de piel. Si eliges un tipo graso, definitivamente vale la pena lavarte la cara con una de las aguas después, ya que esto elimina los residuos. Cuando se usa un lavado de cara aceitoso, el primer paso (agua micelar) es insignificante.
En definitiva, esta rutina de lavado de cara en dos pasos se puede realizar de dos formas.
Agua micelar -> lavado de cara acuoso
Limpiador de aceite -> Lavado facial de agua
¡Pasa la página para leer lo que debes hacer al lavarte la cara por la mañana!
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