Casi la mitad de los encuestados han cambiado de trabajo en los últimos dos años y medio.

A los trabajadores húngaros no les va bien, según una encuesta realizada por Jobsgarden entre empleadores y empleados. Un tercio de los encuestados consideró que su condición mental y física es mala y no buena, pero a pesar de esto, no están dispuestos a acudir a su empleador en busca de ayuda.

La mitad de los encuestados indicó problemas financieros y legales como razón de su débil estado mental,

Pero más del 40 por ciento de ellos mencionaron estrés y depresión, y aproximadamente el mismo número también se refirió a dificultades personales y laborales.

En cambio, estos dos últimos aparecen con mucho menos peso en la lista de empresarios. Las empresas asumen que las cosas materiales juegan un papel mucho más importante para hacer que sus empleados se sientan bien.

La encuesta también revela que dos tercios de los empleados y empleadores creen que su empleador es responsable de apoyar la salud mental de los empleados. El sesenta por ciento de los que completaron la encuesta en realidad buscaron ayuda debido a su estado mental, pero recurrieron a amigos, familiares y profesionales (aunque había menos) que a su empleador. Mucha gente lo considera una debilidad, temen el juicio negativo y el estado mental todavía se trata como un tabú hoy en día.

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Aunque hace unos años a un empleador no se le hubiera ocurrido ocuparse de la salud mental, hoy uno de cada cuatro empleados enmarca esto como una necesidad real e incluso como una expectativa, y cada vez más empresas se dan cuenta de su responsabilidad.

Nos llegan principalmente a causa del estrés, la depresión, el agotamiento, las dificultades personales, el trabajo y los conflictos. Una ventaja es que pueden recibir apoyo de forma anónima, evitando el estigma en el lugar de trabajo, que aún hoy impide que muchos busquen ayuda.

dijo Eva Kasai, psicóloga de Jobs Garden.

Casi la mitad de los encuestados han cambiado de trabajo en los últimos dos años y medio, después de que los empleados hayan reevaluado el papel del trabajo en sus vidas y sus prioridades también hayan cambiado.

Además de los objetivos salariales y profesionales, un buen clima laboral, una cultura empresarial positiva y servicios de bienestar que respalden la salud mental son requisitos previos. Todas estas son herramientas importantes no solo para la contratación, sino también para la retención. En la situación actual del mercado laboral, esto se ha vuelto inevitable, es parte de la competitividad

dijo Eva Polovic, CEO de Jobsgarden.

Hay esperanza de cambio: aproximadamente la mitad de las empresas que respondieron introdujeron algún tipo de servicio de bienestar en los últimos dos años y están gastando más en esa área que antes. Sin embargo, apoyar el bienestar mental no es principalmente una cuestión de dinero, sino de actitud: el papel de los gerentes, el equipo y la cultura de la empresa son fundamentales.




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