Todo padre se esfuerza por brindarle a su hijo tantos conocimientos y valores como sea posible para que sea mentalmente fuerte y saludable. Pero ¿qué necesitan realmente los niños?
No existe una familia perfecta en el mundo. (Ni siquiera si vemos a la familia como envidiable o perfecta desde fuera). No hay nada de malo en eso en el mundo celestial, porque con errores e “imperfecciones” el mundo sería hermoso. Criar hijos se considera una de las tareas más difíciles. No sólo conlleva una gran responsabilidad, sino que también conlleva muchos desafíos y dificultades. Pero ¿qué necesitan realmente de los adultos? Todos los días los padres intentan hacer el mejor trabajo posible en la crianza de sus hijos. Caryl McBride Según la psicóloga, por eso es tan importante pensar en los valores que queremos transmitir a nuestros hijos. Especialista A Psicología HoyNos dijo que además de cubrir las necesidades básicas, es importante priorizar cómo desarrollar la inteligencia y la personalidad de los niños.
La empatía es clave en la crianza de los hijos
Según la psicóloga, la educación empática es muy importante, porque es la base que hace de nuestro hijo un adulto compasivo y paciente. Durante la educación en empatía, es importante escuchar el mundo emocional de los niños y tener en cuenta su estado mental y lo que sienten. Si sienten que sus padres los escuchan y los respetan, es más probable que sean sensibles, atentos y serviciales con sus pares, ya sean niños o adultos.
Si aprendemos a amarnos a nosotros mismos, esto también puede tener un gran impacto en ellos.
Además de los muchos ejemplos positivos, también podemos transmitir ejemplos negativos a los niños. Es importante trabajar en nosotros mismos como padres, pero quizás aún más importante sea amarnos a nosotros mismos. Este puede ser un ejemplo positivo que puede ayudar a los jóvenes a aceptarse a sí mismos.
Evaluamos no sólo el desempeño de los niños, sino también su personalidad
Es un gran sentimiento cuando estamos orgullosos de nuestros hijos, pero es importante que recibamos retroalimentación no sólo sobre su desempeño, sino también sobre su carácter. Con esto podemos transmitirles el mensaje de que no sólo importa lo que logran, sino también qué tipo de persona son.
«Valoramos sus rasgos de carácter, su amabilidad, su honestidad, su sinceridad, su sentido del humor y la forma en que tratan a los demás». dice Caryl McBride.
Mantengamos la puerta abierta a conversaciones serias
Por mucho que lo intentemos, nadie puede tener una infancia perfecta. Siempre tomaremos decisiones que quizás a nuestros hijos no les gusten, pero es importante ser honestos y abiertos con ellos. Es importante que estas conversaciones no traten de asignar culpas, sino de aprender juntos. También está bien que los miembros de la familia no estén de acuerdo, pero respeten los sentimientos de los demás.
– Dar ejemplo de responsabilidad.
Asumir la responsabilidad de nuestras acciones es una de las piedras angulares de la salud mental. Es importante transmitir a los niños que todos podemos cometer errores en la vida, y es muy importante que aprendamos de esta situación. Esto también puede ayudarles a ser más honestos con sus padres y a no esconderse por miedo al castigo.
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