Por eso no todas las cajas tienen pestaña de apertura

La historia comienza en 1959, cuando un Patatas Fritas En la salida de un amigo, un ingeniero estadounidense llamó a un hombre que se vio obligado a abrir latas de cerveza con los amortiguadores de su automóvil. Al mismo tiempo, decidió inventar algo que eliminara los inconvenientes causados ​​por el abrelatas olvidado en la casa.

En 1963, el ingeniero recibió una patente. Tapa fácil de abrir., es decir, un techo de aluminio que se puede abrir mediante la pestaña de apertura incorporada. La primera empresa en introducir un techo con bisagras para sus productos fue la cervecería Iron City en Pensilvania. Para 1965, alrededor de las tres cuartas partes de las cervecerías en los Estados Unidos usaban latas superiores. Esta tecnología ha sido adoptada gradualmente por las empresas productoras de latas.

Fraze falleció en 1989, pero su empresa, DRT, todavía existe hoy, y y latas Desarrolla y vende máquinas adecuadas para la producción.

latas (Imagen: Getty Images)

En respuesta a la pregunta de un reportero, Tom Crothers, vicepresidente de ventas de DRT, también explicó por qué las latas todavía no tienen pestañas abiertas, mientras que la solución para abrir las pestañas es claramente más práctica.

«Básicamente, es una cuestión de costos. Las tapas fáciles de abrir son más caras que las tapas que no se abren». explicó Crothers.

Las cajas con pestañas abiertas son más complejas de producir que aquellas sin pestañas abiertas. El bote consta de dos partes, un cuerpo y una tapa, que están conectadas entre sí por la denominada doble costura, es decir, el bloqueo mecánico del cuerpo del bote y la tapa del bote. Además, la etiqueta de apertura debe instalarse por separado en la tapa, lo que naturalmente requiere materiales y maquinaria adicionales, todo lo cual se traslada a los consumidores al precio de la caja.

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Esta es también la razón por la que los productos más caros de las marcas más famosas están disponibles en cajas con las tapas abiertas que los baratos. En paquetes que se pueden abrir con un abrelatas. Según una encuesta de 2014, los consumidores estadounidenses estaban dispuestos a pagar 40 centavos más por una caja con la pestaña abierta.

Sin embargo, en algunos mercados, especialmente en el mundo en desarrollo, la rentabilidad es la consideración principal. Por eso, en estas zonas, las grandes marcas suelen renunciar a abrir pestañas para mantener el precio bajo. Además, también deben considerar los aspectos de transporte, pues las tapas de las cajas con pestañas abiertas se pinchan con mayor facilidad si la carga se sacude en caminos inestables y en mal estado, mientras que las cajas sin pestañas abiertas son más duraderas.

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