El presidente de la Cámara de Representantes anunció hoy que intentarán nuevamente destituir al presidente, pues creen que ha quedado demostrado que formó parte de los asuntos criminales del hijo de Hunter. Las posibilidades de sustituirle son muy escasas, casi imposibles, pero puede resultar conveniente en el curso de la campaña electoral y para equilibrar los asuntos de Donald Trump.
“Hoy ordené al Comité de la Cámara de Representantes que abriera una investigación formal de juicio político contra el presidente Joe Biden. «Este es el siguiente paso lógico, que permitirá a nuestros comités reunir todos los hechos y respuestas para el público estadounidense», dijo McCarthy. La investigación está dirigida por los representantes republicanos James Comer (Kentucky), Jason Smith (Montana) y Jim Jordan (Ohio).
El portavoz de la Casa Blanca, Ian Sims, describió la medida como una «política extrema».
“Los republicanos de la Cámara de Representantes investigaron al presidente durante nueve meses y no encontraron evidencia de irregularidades”, dice Sims. «Muchos miembros de su partido lo dicen».
El anuncio de McCarthy marca la segunda vez que se inicia una investigación de juicio político sobre los negocios de Hunter Biden. El primer juicio político contra el presidente Donald Trump giró en torno a su solicitud de que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky investigara el trabajo de Hunter Biden para Burisma, el gigante gasífero ucraniano. El Senado absolvió a Trump de todos los cargos.
Actualmente, el comité está investigando a la familia Biden y sus actividades comerciales en el extranjero. La pólvora de la nueva investigación son miles de correos electrónicos supuestamente enviados por el propio presidente Joe Biden bajo los seudónimos: Robin Weir y Robert L. Peters y GRB Weir.
McCarthy afirmó que el presidente Biden mintió al pueblo estadounidense sobre su conocimiento de los negocios de su familia en el extranjero. Según el presidente de la Cámara, el presidente Biden participó en numerosas llamadas telefónicas y otras interacciones que resultaron en el depósito de millones de dólares en las cuentas comerciales de Hunter Biden y sus socios comerciales.
Según la senadora demócrata Elizabeth Warren, todo esto no tiene sentido. «Se trata de que el presidente McCarthy se doblegue ante un grupo de extremistas porque le costará su cargo si no se vuelve loco y sale como lo están haciendo ellos». Esto significa que McCarthy está bajo presión de los miembros de línea dura de su partido (Freedom Caucus) para recortar el gasto e investigar al presidente Biden.
Algunos republicanos son cautelosos
El representante republicano Ken Buck (Colorado) advierte contra el juicio político. «El momento para eso sería cuando realmente haya evidencia que vincule al presidente Biden con un delito grave. Eso no existe ahora». La representante Nancy Mace (demócrata por Carolina del Sur) advirtió que los republicanos podrían perder su mayoría en la Cámara si los partidarios de la línea dura abandonan a sus colegas de distritos más moderados.
Para sustituir al presidente se requiere una mayoría del 67% del Senado a propuesta de la Cámara de Representantes, que no puede obtenerse. Por esta razón, los primeros análisis dicen que la historia es esencialmente un complot de propaganda política.
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