Índice – Ciencia y Tecnología – Las conchas marinas pueden conducir al avión malasio desaparecido

El vuelo MH370 de Malaysia Airlines de Kuala Lumpur a Beijing desapareció 38 minutos después del despegue el 8 de marzo de 2014. Se confirma la muerte de 227 pasajeros y 12 tripulantes. Según información del radar militar, se desvió de su órbita antes de desaparecer y pudo haberse estrellado en algún lugar entre el mar de Andamán y el océano Índico. Una búsqueda que costó más de 150 millones de dólares en un área de 112.000 kilómetros cuadrados no tuvo éxito, lo que convierte al MH370 en uno de los mayores misterios sin resolver de la historia de la aviación moderna.

El expediente del avión, desaparecido hace casi diez años, puede reabrirse gracias al trabajo de biólogos estadounidenses. Gregory Herbert, becario de la Universidad del Sur de Florida, quedó impactado por la imagen de un trozo de escombros que llegó a la costa desde el ala del vuelo de Malaysian Airlines. La parte rota, identificada por el número de serie, estaba cubierta de conchas.

Herbert es un experto en babosas marinas y, por aburrido que parezca el tema, ha dado lugar a resultados científicos importantes. En 2010, por ejemplo, estableció, basándose en los restos de restos, que Jamestown, el primer asentamiento americano fundado por los ingleses, se secó hace 400 años.

cal traza

Anteriormente, intentaron reconstruir el camino de los restos arrastrados a la costa basándose en las corrientes marinas. Sin embargo, la incertidumbre en este método aumenta exponencialmente al aumentar la distancia.

El avión desaparecido viajaba por un corredor donde la temperatura del océano varía mucho a lo largo de miles de kilómetros; esto podría haber dejado una marca en los proyectiles.

READ  El ejército ruso lanza un ultimátum a los ucranianos en Mariupol: tienen unas horas para deponer las armas

El biólogo francés Joseph Bobin examinó los caparazones encontrados en el naufragio y determinó que tenían entre 15 y 16 meses de antigüedad, y como probablemente provenían de las cercanías del naufragio, hay muchas posibilidades de que sean los mismos que habitaban el naufragio. . naufragio desde entonces.

Su colega Herbert Nasser Al-Qattan resumió en un artículo científico la posibilidad de investigar las conchas. En este se tuvo en cuenta no sólo la temperatura del agua, sino también la posibilidad de determinar la ubicación biológica mediante análisis de isótopos. En condiciones de laboratorio, los mejillones se mantuvieron sobre madera flotante y se midió el crecimiento de sus conchas aumentando lentamente la temperatura y agregando una sustancia fluorescente. Utilizando el método así desarrollado, se dedujo la probable trayectoria de los restos de conchas de erizo de mar a la deriva.

Los investigadores señalan que sólo han demostrado una posibilidad teórica y que la trayectoria de la pieza de la máquina sólo se ha reconstruido parcialmente. Para que tenga sentido reiniciar la búsqueda, es necesario encontrar las conchas más grandes y antiguas asociadas al fragmento, pero los investigadores aún no han tenido la oportunidad de hacerlo.

(Ars Técnica)

Scroll al inicio