En el día inaugural del torneo de tenis de mesa de los Juegos Olímpicos de París, Georgina Botha, competidora de la selección húngara de 39 años, luchó duro y realizó una actuación brillante. El jugador de Budapest, que disputa sus quintos Juegos Olímpicos, se enfrentó a Shan Xiaona, que empezó con los colores alemanes.
El partido fue de especial interés sólo porque los dos rivales habían sido compañeros de equipo en Berlín durante años.
Fuera del turno
Una de las mayores estrellas del festival universitario ha cancelado su concierto de esta noche.
Al comienzo del partido, parecía que Shan Xiaona tenía más posibilidades, ya que la jugadora de ascendencia china, número 24 del ranking, podía lograr resultados impresionantes, incluida una medalla de plata olímpica como equipo y una medalla de bronce en el Campeonato Mundial. Por otro lado, aunque es dos veces campeón de Europa, Botha ha tenido menos éxito internacional.
El partido se desarrolló en un ambiente variado y muy tenso. Botha ganó el primer set con confianza 11-7, pero en los siguientes tres juegos, Shan Xiaona se impuso. Con el rival alemán ganando 3-1, parecía que el partido terminaría pronto.
No te lo pierdas
Sin embargo, Botha no se rindió y recurrió a un juego más agresivo en el quinto set, lo que llevó al resultado. En el sexto game aprovechó los errores de su rival y consiguió igualar, y en el set final la rutina y la compostura del jugador húngaro fueron decisivas. Al final ganó el último partido 11-8 y con ello el partido.
Con esta victoria, Botha alcanzó el top 32. Su próxima rival será la ganadora del partido entre la surcoreana Sin Joobin y la australiana Melissa Tupper.
«Escritor general. Fanático de Twitter. Practicante de alcohol galardonado. Gurú de la cultura pop».