Los empleados suelen tener miedo de compartir sus problemas de salud mental con su jefe, por lo que estos problemas pueden exacerbarse. Según un estudio reciente, una de cada cinco personas siente que no puede decirle a su jefe si está demasiado estresada en el trabajo, y menos de la mitad de las personas diagnosticadas con un problema de salud mental informan de este hecho a su superior. Pero ¿cómo podemos mejorar estas proporciones?
El trabajo es el principal factor estresante en la vida de la mayoría de las personas, pero muchas personas sienten que no pueden pedir ayuda en el trabajo. Este silencio genera prejuicios, lo que puede dificultar la apertura de nuestros colegas. Por eso es importante que los gerentes hablen con ellos regularmente sobre su salud mental: ellos saben a quién acudir para poder obtener la ayuda que necesitan lo antes posible.
Los colegas a menudo ya están preocupados por cómo abordar el tema de la salud mental, aunque no requiere habilidades especiales, solo las habilidades que utilizamos todos los días como líderes, como el sentido común, la empatía, la capacidad de relacionarse y el interés activo. Por otro lado, si observamos pasivamente las dificultades que enfrentan nuestros compañeros, esto puede tener un impacto negativo en ellos y en la organización.
Si un miembro de nuestro equipo parece estar luchando con problemas de salud mental, debemos tomar la iniciativa, porque la mayoría de las personas no quieren plantear el problema por sí mismas. En ocasiones, directivos sin experiencia en esta área hacen que la conversación sea demasiado formal, dirigiendo la pregunta directamente a Recursos Humanos o Salud Ocupacional. Esto es desafortunado, especialmente si el gerente realmente conoce al empleado, por lo que es importante que él tome la iniciativa. El papel de los gerentes es crucial en la audacia de los empleados para hablar abiertamente sobre la depresión y la mala salud mental.
¿Qué podemos hacer a nivel organizacional?
Las organizaciones deben dejar claro a los empleados que su salud mental es importante y que hablar abiertamente de ella genera apoyo, no discriminación. La forma más sencilla de hacerlo es explicar: la salud mental es tan importante como la salud física. Las organizaciones harían bien en respaldar este compromiso con una estrategia clara y directrices específicas, garantizando que los empleados que luchan con estos problemas obtengan el apoyo que necesitan.
1. Atención activa
A menudo sucede que alguien necesita atención primero. A ser escuchados sin juzgarlos, y sin imponerles solución alguna. En tales casos, ¡centrémonos conscientemente en el hablante! ¡Guarda nuestros teléfonos y crea un espacio seguro para conversar! ¡No interrumpamos y controlemos la comunicación! Permita que el orador lidere y bríndele la oportunidad de expresarse. A veces, el silencio puede ser una forma eficaz de expresar un interés activo, así que deje pausas para permitir que el hablante ordene sus pensamientos.
2. Empatía
Para empatizar con nuestros colegas, debemos asegurarles que entendemos sus sentimientos, preocupaciones y perspectivas. Esto ayuda a construir relaciones humanas, además de crear un ambiente de trabajo positivo y de apoyo. ¡Reconozcamos y validemos los sentimientos de la otra persona! Las siguientes frases pueden ayudarnos, por ejemplo: “Entiendo por qué te sientes así” o, por ejemplo, “Está completamente bien sentirte así”.
3. Estímulo
Anime al colega a compartir sus pensamientos y sentimientos con nosotros. Por favor explícalo con más detalle. Utilice preguntas abiertas como «¿Cómo te sientes acerca de esta situación?» o «¿Qué has estado pensando últimamente?» También le recomendamos que busque ayuda profesional si aún no lo ha hecho. ¡Recordémosle que esto es un signo de fuerza, no de debilidad!
4. Respeta la privacidad
La depresión puede ser un tema delicado, por lo que si nota signos de ella en un colega, es útil hablar con él cara a cara. ¡No compartas tu sufrimiento con otros a menos que ellos te lo permitan! Hágale saber que estamos disponibles si quiere hablar, pero no lo obligue a abrirse. A veces, el simple hecho de saber que a alguien le importa puede resultar reconfortante.
5. Ayuda con las tareas diarias
Ofrézcase para ayudar al empleado con las tareas diarias si se siente abrumado. Esto puede aliviar el estrés. Antes de ofrecerle ayuda, hable con él y pregúntele si podemos participar en sus actividades diarias. Algunas personas prefieren resolver sus tareas de forma independiente. Ofrézcase para ayudar con una tarea específica en lugar de decir en general: «Avíseme si necesita ayuda». En su lugar, pregunte: «¿Puedo ayudarle a preparar su presentación para la reunión?»
6. Inicio de sesión normal
Después de la primera conversación, comprobamos periódicamente cómo se siente nuestro colega. ¡Preguntemos si podemos ayudar! El apoyo continuo puede significar mucho para la persona en cuestión. Envíale un mensaje de texto agradable, llámalo para conversar rápidamente o reúnete con él para tomar un café y preguntarle cómo está.
7. Compartir recursos
Es una buena idea compartir información sobre recursos de salud mental, como terapeutas o grupos de apoyo, que una persona pueda encontrar útiles. Asegúrese de que las fuentes sean confiables, como organizaciones de salud mental, clínicas u organizaciones de salud gubernamentales. ¡Evitamos compartir información no verificada o potencialmente dañina!
8. Fomentar el autocuidado
Recomendamos actividades saludables de autocuidado como ejercicio, meditación o diversos programas recreativos que puedan mejorar el estado de ánimo de nuestro colega. Demostremos que nosotros mismos estamos comprometidos con el cuidado personal, para que podamos motivar a los demás; esto puede ser caminar, hacer yoga, hacer ejercicio y muchos otros tipos de pasatiempos.
9. Paciencia
Seamos realistas, recuperarse de la depresión puede llevar tiempo. ¡Seamos pacientes y evitemos juicios o consejos no deseados! Recuerde, aunque podemos brindarle apoyo, no sustituye la ayuda profesional. ¡Es por eso que animamos a nuestro colega a que se ponga en contacto con un profesional de salud mental que pueda brindarle atención personalizada! La depresión es una afección grave y el apoyo de los pares puede ser una parte importante de su camino hacia la recuperación.
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