Apenas una cuarta parte de los bosques de Hungría están sanos

Más del 70 por ciento de los árboles de los bosques húngaros ya presentan síntomas más débiles o más fuertes.

El informe de la Agencia Europea de Protección Ambiental muestra que la proporción de árboles con copas muertas se ha duplicado en la Unión Europea desde el cambio de milenio. El informe publicó que uno de cada cuatro árboles pierde sus hojas con un grado de daño moderado o severo, y la tasa de caída de hojas está aumentando. Puerta G7.

La destrucción de árboles también es un asunto trágico en Hungría. el KSH Los datos de 2020 muestran que, si bien el 51,8 por ciento de los árboles no presentaban síntomas en 2007, esa cifra ha caído al 27,3 por ciento en 13 años.

Sólo el 3 por ciento de los pinos laricios están sanos y el 6,5 por ciento de los robles pedúnculos. Debido al cambio climático, también se espera que desaparezcan de Hungría los pinos y las hayas.

Los efectos nocivos del clima cálido y seco son cada vez más evidentes. La sequía puede dificultar la fotosíntesis, que además de la falta de agua inhibe el crecimiento de las plantas, pero el cambio climático también afecta a los árboles de muchas otras maneras, cuya salud es clave para el crecimiento de las plantas. . Supervivencia de ecosistemas forestales, plantas y animales. Los bosques sanos también ayudan a purificar el agua y el aire, lo que también puede mitigar los efectos del cambio climático.

El daño medio causado por la degradación supone una pérdida de unos 79 millones de metros cúbicos cada año en la UE. Esto representa el 16 por ciento de la extracción anual de madera.

READ  El toro puede ganar mucho peso durante el mes.

En toda Europa, la destrucción de las copas de los árboles se está acelerando a un ritmo de un uno y medio por ciento al año, el doble que a finales del siglo pasado, y ahora afecta al uno por ciento de la superficie forestal de la Unión.

La aceleración de la destrucción del dosel revertiría la actual tendencia al envejecimiento de los bosques europeos. Esto tiene implicaciones para la capacidad de secuestro de carbono y la biodiversidad, ya que los bosques maduros almacenan grandes reservas de dióxido de carbono y proporcionan hábitats valiosos.

Además de todo esto, los incendios forestales destruyen zonas boscosas. En Hungría, no todos los incendios forestales de los últimos 14 años han afectado una superficie tan grande como la que ardió el verano pasado. Los incendios cada vez más frecuentes y las olas de calor extremas en el sur de Europa ya amenazan al turismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio