Cuando el primer automóvil de BYD salió de la línea de montaje en 2003, nadie en Europa podría haber imaginado que veinte años después, el fabricante chino se convertiría en un competidor de pleno derecho de las marcas tradicionales. Pero eso no es sólo una gran promesa: según los datos de ventas globales, BYD ya era el noveno fabricante de automóviles más grande en 2023 (3 millones de unidades) y, quizás lo más importante, el año pasado vendió la mayor cantidad de vehículos eléctricos y enchufables. Auto Hibrido. Sin embargo, conquistar Europa es un gran desafío, por eso impulsan sistemáticamente el lanzamiento de nuevos modelos.
Hasta ahora, el vehículo recreativo Seal U se comercializaba en Europa únicamente en versión eléctrica, pero ahora tenemos DM-i, es decir, versiones híbridas enchufables, poco habituales en muchos aspectos. El motor BYD es similar al sistema e:HEV de Honda, en el sentido de que el motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,5 litros se utiliza principalmente para generar energía (por debajo de 80 km/h), pero con la ayuda del embrague también puede conducir con el motor eléctrico entre 80-130 km/h. El modelo base con un solo motor de propulsión y un sistema de potencia de 218 hp puede recorrer hasta 125 kilómetros si la batería de 26,6 kWh se carga desde una fuente externa.
Tiene buena potencia, pero no sentimos que sea atlético.
La versión superior con doble motor eléctrico, por no hablar del motor de gasolina 1.5 turboalimentado, es diferente: aquí se pone más énfasis en las altas prestaciones. La batería de 18,8 kWh de la versión de 324 CV permite una autonomía eléctrica de hasta 70 kilómetros, que sigue estando entre las mejores. Dado que, a diferencia de la mayoría de los híbridos, el depósito de gasolina no es pequeño, sino de 60 litros, la autonomía combinada es de hasta 1.000 km. No es casualidad que los empleados de la fábrica dijeran durante la prueba de manejo que este modelo está destinado a aquellos que aman los coches eléctricos, pero no quieren vivir con restricciones.
Aunque sólo pudimos conducir el modelo superior, es seguro que el Seal U DM-i se parece en muchos aspectos a la versión totalmente eléctrica. En primer lugar, cuando la batería está cargada, el coche arranca como un coche puramente eléctrico, gracias a la tecnología: sólo el motor de tracción trasera tiene 204 caballos de fuerza, por lo que la dinámica está garantizada.
Además, el conductor puede utilizar el control deslizante de la pantalla central para ajustar el estado de la batería (25-70%) para arrancar el motor de gasolina.
Dado que no hay caja de cambios en el sentido tradicional y el motor de gasolina 1.5 está bastante lleno, la transmisión DM-i del Seal U se siente bastante refinada.
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